Las personas con inmunodeficiencia son especialmente vulnerables frente a la COVID-19.
La cuarta dosis de la vacuna contra la COVID-19 podría ayudar a algunas personas con sistema inmunitario debilitado a disminuir sus probabilidades de contraer la COVID-19 y enfermarse de gravedad. Ciertas personas inmunodeprimidas podrían recibir hasta cuatro dosis de la vacuna contra la COVID-19; en el esquema se incluye la serie primaria de dos vacunas de ARNm (Pfizer-BioNTech o Moderna), una vacuna primaria adicional y una dosis de refuerzo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) recomiendan que los niños mayores de cinco años con inmunodeficiencia moderada o grave reciban una vacuna de ARNm primaria adicional (tercera dosis) 28 días después de haber recibido la segunda dosis. Esta dosis adicional ayudaría a prevenir casos de COVID-19 graves o letales en personas que podrían no haber tenido una respuesta favorable a la serie primaria de dos dosis de la vacuna de ARNm contra la COVID-19. En este momento, no se recomienda una dosis primaria adicional para las personas que recibieron la vacuna de Johnson & Johnson.
Todas las personas mayores de 12 años, incluidas aquellas que estén inmunodeprimidas, deben recibir una dosis de refuerzo cuando sean elegibles. Quienes se vacunaron con Pfizer o Moderna se deben colocar el refuerzo cinco meses después de haber completado la serie primaria y los que se vacunaron con la dosis única de Johnson & Johnson deben colocarse el refuerzo 2 meses después de la primera dosis.
“Las vacunas contra la COVID-19 son seguras y efectivas, pero la inmunidad de las personas inmunodeprimidas no se fortalece lo suficiente con la serie primaria de dos dosis”, declaró el Dr. Tao Sheng Kwan-Gett, magíster en Salud Pública y jefe oficial de Ciencias. “La dosis primaria adicional y la dosis de refuerzo ayudarán a proteger a quienes están más expuestos a la enfermedad. Instar a todos a que se coloquen todas las dosis de vacunas para las que cumplen los requisitos también puede ayudar a proteger a los miembros más vulnerables de nuestras comunidades”.
Según los CDC, se considera que una persona tiene inmunodeficiencia moderada o grave en las siguientes situaciones:
- Ha estado recibiendo un tratamiento activo contra el cáncer debido a tumores o tipos de cáncer de la sangre.
- Recibió un trasplante de órgano y está tomando medicamentos para deprimir el sistema inmunitario.
- Recibió un trasplante de células madre en los últimos dos años o está tomando medicamentos para deprimir el sistema inmunitario.
- Tiene una inmunodeficiencia primaria moderada o grave (como el síndrome de DiGeorge o de Wiskott-Aldrich).
- Tiene una infección por VIH avanzada o no tratada.
- Está recibiendo un tratamiento activo con altas dosis de corticosteroides u otros medicamentos que podrían deprimir el sistema inmunitario.
Las personas deben hablar con su proveedor de atención médica sobre su afección, para saber si recibir una dosis primaria adicional es lo adecuado en su caso. Para obtener más información, consulte la sección de preguntas frecuentes del sitio web del Departamento de Salud del estado de Washington (DOH, por su sigla en inglés).