Restaurar significa volver o regresar a una condición anterior. Cada día pasa algo que nos recuerda que los efectos del COVID-19 en nuestra salud mental tienen un gran impacto y varían de persona a persona.
Aunque puede ser que la vida no regrese a la “normalidad” de antes, podemos hacer un esfuerzo por restaurar las cosas que nos daban felicidad, estabilidad y alegría.
¿Cómo puedo esperar sentirme durante y después del COVID-19?
La salud mental es una de las principales áreas de traumatismo después de una tragedia, a la que con frecuencia no se le da la importancia que merece.
“Es normal que la gente sienta síntomas de estrés agudo después de cualquier tragedia”, dice la Dra. Kira Mauseth, líder del Equipo de Salud Mental del Departamento de Salud del Estado de Washington.
La Dra. Mauseth nos comparte que los síntomas comunes pueden incluir ansiedad, problemas para dormir incluyendo tener pesadillas, sentimientos de pérdida, irritabilidad o ganas de llorar y dificultad para concentrarse. Enfrentar estos síntomas puede ser un reto y causar aislamiento, pero todos esos síntomas son naturales y hay muchos recursos de ayuda e información confiable.
Para la mayoría de las personas, los cambios en la conducta y el pensamiento asociados con el estrés agudo desaparecerán después del evento. En el caso de la pandemia, eso podría ser después de que se restablezcan algunas actividades normales y rutinarias durante la fase de recuperación. Para otros, los síntomas pueden empeorar al punto de interferir con las tareas y responsabilidades diarias.
¿Cómo saber si mi estrés es normal?
A veces, puede ser difícil saber si usted está sufriendo una reacción típica al estrés o si es algo que requiere ayuda. Algunas personas con estrés agudo pueden tener síntomas que empeoren con el tiempo.
Probablemente ha escuchado el término Trastorno de Estrés Postraumático, (TEPT, por sus siglas en inglés). El TEPT es muy raro cuando se trata de un evento como el COVID-19, pues normalmente se le asocia con eventos que ponen en peligro la vida de manera inmediata (a diferencia de eventos que suceden por un largo periodo de tiempo).
Independientemente de eso, el TEPT afecta a millones de personas alrededor del mundo. Normalmente, las personas que sufren de TEPT han vivido algún tipo trauma. En el caso del COVID-19, pueden haber perdido a algún ser querido o ellos mismos haber estado muy enfermos. El TEPT puede depender también de los antecedentes de traumatismo de una persona, su situación socioeconómica, su raza, género o cualquier otra combinación de factores.
La Dra. Mauseth recomienda buscar ayuda profesional si usted cree que está experimentando síntomas que van más allá del estrés agudo. Las señales de esto pueden incluir una incapacidad para realizar tareas normales o diarias como:
- Atender sus necesidades básicas
- Completar su trabajo
- Cuidar de los niños o de sus seres queridos diariamente y de forma efectiva por más de una o dos semanas
- Sentirse ansioso o deprimido la mayoría del tiempo
Ella recomienda como primer paso hacer una cita con su médico familiar, quien podrá dirigirlo con especialistas de salud mental y apoyo adicional. Si usted no cuenta con un médico familiar, llame al 1–800–525–0127 o envíe un mensaje de texto al 211–211.
¿Cómo puedo lidiar mejor?
Hay muchas formas de tratar el estrés agudo y el TEPT. La terapia y otros tipos de asesoría profesional son muy recomendados y pueden ser muy útiles.
“La terapia efectiva centrada en el trauma puede ayudar a alguien a separar la experiencia emocional del evento en sí, lo que es crucial para sanar”, dice la Dra. Mauseth.
Si usted no tiene acceso inmediato a este tipo de terapia, existen otros consejos útiles. Si necesita alguien con quien hablar, llame a Washington Listens al 1–833–681–0211 para obtener ayuda. Usted puede encontrar otros recursos aquí (sitio en inglés).
La Dra. Mauseth explica que es muy importante darse tiempo para adaptarse y ser amable consigo mismo en el proceso. Ha pasado más de un año de cambios importantes en la forma en que llevamos nuestra vida diaria; no podemos esperar que el regreso a la “normalidad” suceda de la noche a la mañana. Hacer pequeños ajustes a diario o semanalmente, hará una gran diferencia con el tiempo.
Es común sentirse agobiado por la cantidad de cambios que enfrenta. La Dra. Mauseth sugiere hacer una lista de cosas y actividades que le hacen sentir mejor y ponerla sobre su refrigerador. Haga esto cuando se sienta bien, pues es difícil pensar en lo que nos hace sentir felices cuando estamos sintiendo emociones intensas.
“Esta lista puede incluir cualquier cosa, desde escuchar música o bailar al ritmo de su canción favorita, hasta tomar un baño relajante o sacar a caminar al perro. Debe ser algo personal e incluir actividades con movimiento”, dice la Dra. Mauseth. También recomienda evitar consumir substancias como el alcohol, cannabis u otras drogas que pueden empeorar el estrés, la ansiedad y la depresión, e incluso algunos alimentos, especialmente aquellos con mucha azúcar.
Mientras el mundo trabaja de forma colectiva para restaurarse a sí mismo y sanar de la pandemia, hay una pequeña acción que usted puede tomar para ayudar. ¡Lo mejor que puede hacer por usted y por su familia, es asegurarse de cuidar de su salud mental!