Para ayudar a detener la propagación del virus de la viruela del mono, los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) anunciaron planes de distribuir una cantidad de vacunas limitada al estado de Washington. Como existe un suministro limitado del gobierno federal, las cantidades asignadas se basan en la cantidad de casos de viruela del mono en cada estado.
Debido a la cantidad relativamente baja de casos aquí en comparación con otras jurisdicciones, al estado de Washington se le han asignado 398 tratamientos (796 dosis) de la vacuna de 2 dosis JYNNEOS. De esa cantidad asignada, 272 tratamientos ya han sido distribuidos en las jurisdicciones con casos y contactos cercanos conocidos.
En la actualidad, se han identificado 15 casos confirmados y probables de viruela del mono en el estado de Washington, incluyendo a una persona que fue expuesta al virus en otro estado, pero obtuvo un resultado de prueba positivo en Washington. Todos los demás casos son residentes del condado de King.
Los casos tempranos de viruela del mono se identificaron en personas que habían viajado fuera del estado de Washington. Más recientemente, se han identificado casos en personas que no tienen antecedentes de viajes recientes, lo cual significa que probablemente fueron expuestas a la viruela del mono localmente. Los investigadores están trabajando para notificar a los contactos cercanos de estos casos.
“El riesgo al público es bajo en este momento. En general, la transmisión requiere contacto cercano piel a piel con alguien que tiene síntomas de la enfermedad”, dijo el epidemiólogo estatal de enfermedades contagiosas, Scott Lindquist, MD, MPH. “En las personas que han tenido un contacto reciente con alguien que recibió un resultado positivo a la prueba de viruela del mono, la vacuna puede reducir la probabilidad de desarrollar una infección por viruela del mono”.
Vacunas contra la viruela del mono
Debido a los suministros actuales limitados de la vacuna, la fase I indica que el gobierno debe distribuir las 56,000 dosis de sus reservas estratégicas usando una estrategia de distribución escalonada que prioriza a los estados y jurisdicciones con las tasas más altas de viruela del mono.
A fines de julio, principios de agosto, la fase II pondrá 240,000 dosis adicionales a disposición de toda la nación. En última instancia, se planea distribuir más de un millón de dosis en todo EE. UU. Se desconoce cuántas dosis adicionales recibirá el estado de Washington.
La mayoría de las dosis de la fase I se usarán para vacunar a contactos cercanos de riesgo alto e intermedio de casos confirmados o probables. Se dará una cantidad limitada de vacunas a trabajadores de laboratorio que manejan muestras por razones de profilaxis. Los funcionarios de salud pública dicen que en cuanto sepan cuántas vacunas vendrán a Washington y cuándo, podrán implementar planes para vacunar a personas de alto riesgo que no han sido expuestas. Sin suministros adicionales del CDC, no hay planes de organizar clínicas de vacunación ni distribuir la vacuna a los proveedores.
El CDC no considera que la viruela del mono sea un riesgo ocupacional para los profesionales de la salud y no recomienda su vacunación en la actualidad.
¿Quién corre riesgo?
La viruela del mono puede causar síntomas similares a los de la gripe, nódulos linfáticos inflamados y un salpullido que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. En el brote actual, muchos casos se han presentado con lesiones en los genitales y en la zona anal. Inicialmente, algunas personas tienen dolor en el recto, con o sin síntomas similares a los de la gripe.
Cualquiera puede contagiarse de viruela del mono, pero algunas personas corren un riesgo mayor. A diferencia del virus que causa el COVID-19, la viruela del mono se transmite principalmente a través del contacto cercano y no se propaga por el aire a larga distancia. Las interacciones breves que no incluyen contacto físico cercano y las interacciones de atención médica llevadas a cabo usando equipo de protección apropiado se consideran generalmente de bajo riesgo.
Aunque los casos actuales nacionales e internacionales afectan principalmente a hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, cualquiera que esté sexualmente activo con varias parejas o que sea pareja de una persona que tiene relaciones sexuales con múltiples personas puede correr riesgo de quedar expuesto a la viruela del mono. Otros factores de riesgo pueden incluir viajes a zonas donde se está propagando la viruela del mono, contactos cercanos no sexuales con un caso conocido o contacto con animales enfermos. Para protegerse y proteger a los demás de la viruela del mono o de enfermedades sexuales infecciosas, el DOH recomienda utilizar métodos sexuales seguros y evitar contacto con cualquier persona que tenga heridas abiertas, úlceras o salpullidos.
Realización de pruebas
Los funcionarios de salud pública alientan a quienes tengan síntomas de viruela del mono, o a quienes hayan estado en contacto cercano con alguien a quien se le haya diagnosticado viruela del mono en los últimos 21 días a comunicarse con un proveedor de atención médica para ver si se les debe hacer una prueba. Los proveedores deben tener un nivel de sospecha alto si los pacientes se presentan con un salpullido, en especial si también informan haber tenido un contacto sexual o cercano con un caso posible.
Las infecciones con la cepa del virus de la viruela del mono identificado en este brote rara vez son mortales. La mayoría no requiere hospitalización. Hasta la fecha, nadie ha muerto de viruela del mono en EE. UU.
La mayoría de la gente infectada con el virus se recupera en 2 a 4 semanas, pero la enfermedad puede ser grave, en especial para las personas inmunodeprimidas, para los niños y para la gente con antecedentes de eczema o las mujeres embarazadas o en período de lactancia.
La buena noticia es que el estado de Washington tiene una amplia capacidad de hacer pruebas para detectar los orthopoxvirus, la familia de virus que incluye a la viruela del mono. El Laboratorio de Salud Pública (PHL, por su sigla en inglés) del estado de Washington ha podido hacer pruebas de todos los casos sospechosos reportados a sus departamentos de salud locales por los proveedores médicos en nuestro estado. Desde mayo, el PHL ha examinado más de 60 muestras de viruela del mono. Además, los laboratorios comerciales de todo el país pueden ahora hacer pruebas para detectar orthopoxvirus.“El Departamento de Salud está trabajando activamente con las jurisdicciones de salud locales, los socios tribales y grupos comunitarios para desarrollar un plan de distribución equitativo para esta vacuna”, dijo Lindquist. “Solo necesitamos más vacunas”.