La desinformación sobre el COVID-19 trasciende las fronteras y las diferencias de idiomas

¡Aprenda cómo detectarla y cuándo verificar los hechos y la realidad!

La desinformación existe en todo el mundo, de muchas maneras, así como en diferentes idiomas. Puede venir de fuentes bien intencionadas, incluidos familiares y amigos que viven en el extranjero. Imagínese esto: su querida tía Clarita, en Ecuador, recibe un mensaje de WhatsApp que contiene un enlace de video de YouTube con información inexacta sobre las vacunas contra el COVID-19. Ella no conoce a la persona en el video, ni sabe si la información es cierta, pero reenvía el mensaje a toda su lista de contactos. Ahora, todos los que ella conoce tienen la misma información inexacta y pueden pasarla a otros. Para cuando alguien señala que el video contiene información falsa, es posible que se haya compartido ampliamente, incluso cruzando las fronteras. ¡Así de fácil se difunde la desinformación en estos tiempos!

¿De dónde viene la desinformación?

Cualquiera que tenga un teléfono celular, tableta o una computadora, puede tener acceso a una gran cantidad de información con solo un par de clics. Pero puede ser igualmente fácil para alguien con las herramientas y la tecnología adecuada crear y compartir información inexacta. La desinformación puede aparecer en canales populares como Facebook y YouTube, o incluso en sitios de noticias comunes, en cualquier idioma, que publican información de otras fuentes. Esa información proveniente de otras fuentes suele tener un tono sensacionalista que llama la atención de las personas.

La información que se comparte verbalmente o en conversaciones puede ser igualmente engañosa. A menudo, las personas comparten opiniones que solo representan sus experiencias personales. Lo que una persona dice o cree puede no aplicarse en diferentes circunstancias o en otro lugar.

¿Cómo se puede detectar la desinformación?

Cuando encuentre información sobre la vacuna contra el COVID-19 en Internet, no asuma que es verdad. Siempre debe asegurarse de que provenga de una fuente confiable, como su departamento de salud local o estatal, instituciones médicas o educativas establecidas o líderes comunitarios confiables.

Una buena forma de identificar la fuente de un artículo es prestar atención a su dirección web. Las direcciones web que terminan en “.edu” o “.gov” provienen de fuentes confiables. Los sitios que terminan en “.edu” son publicados por instituciones educativas, como universidades o centros de investigación. Y los sitios con una dirección “.gov” pertenecen a organizaciones gubernamentales, incluidas agencias de salud pública como el Departamento de Salud (DOH) o los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Si no puede encontrar una fuente o un autor, considérelo una señal de alerta de desinformación. Además, recuerde que la información sobre la salud cambia con frecuencia, por lo tanto, siempre verifique la fecha para ver cuándo se actualizó por última vez.

Para obtener más información, vea nuestro video sobre “cómo detectar los hechos frente a la ficción” en línea.

¿Qué es la “verificación de hechos” y cuándo debería hacerlo?

La verificación de hechos es exactamente lo que parece: comprobar la información para averiguar si es verdadera o no. Para que se demuestre que la información es verdadera y confiable, una declaración o comunicación debe provenir de una fuente creíble. En la actualidad, hay más de 4,600 millones de usuarios activos de Internet en todo el mundo, según Statista, un portal de estadísticas. Publicamos más de un billón de megabytes de información en Internet, todos los días. Con tanta información circulando a través de diferentes canales, sitios web y plataformas de noticias, la verificación de hechos siempre es una buena práctica. Y, aunque hay mucha información útil en el Internet, todavía no existen muchas protecciones para garantizar que la información sea precisa o creíble. Cualquiera puede ofrecer consejos o compartir sus opiniones en línea. Siempre verifique la información que escuche en las redes sociales o foros de Internet consultando fuentes confiables. Finalmente, dado que es muy fácil que la información errónea se propague en las redes sociales, recuerde usar el buen juicio al interactuar con otras personas en línea.

Puede encontrar la información más actualizada y precisa sobre las vacunas contra el COVID-19 en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades o el Departamento de Salud del Estado de Washington en COVIDVaccineWA.org. Y puede además consultar la página web Mitos y realidades sobre las vacunas contra el COVID-19 de los CDC, o nuestros blogs para verificar las afirmaciones comunes sobre las vacunas contra el COVID-19. Si tiene preguntas o inquietudes, su proveedor de atención médica o trabajador de salud comunitario también puede ayudarlo a obtener información sobre las vacunas contra el COVID-19.

Fuente: Departamento de Salud del Estado de Washington