Una conversación con el Director Científico del Departamento de Salud, Dr. Kwan-Gett
La variante Ómicron está aquí en Washington propagándose con mucha persistencia. En las últimas semanas, hemos visto que ómicron se ha convertido en la variante más frecuente del COVID-19 en Washington. Actualmente representa más del 90% de todas las muestras secuenciadas.
Es frustrante enfrentar otra ola del COVID-19, especialmente porque el virus está afectando de alguna manera a todos nosotros. Hay mucho que estamos aprendiendo sobre la variante ómicron, por ejemplo; cómo se propaga, su gravedad y el impacto de las vacunas y los refuerzos para protegernos de ella.
Hablamos con el Dr. Tao Kwan-Gett, el nuevo director científico del Departamento de Salud del Estado de Washington (DOH), para mirar con más detalle los efectos de la variante ómicron. Antes de ser el principal experto en ciencias del DOH, el Dr. Kwan-Gett era pediatra de atención primaria en Virginia Mason Sand Point Pediatrics en Seattle, y era el líder de la facultad del Instituto de Liderazgo de Atención Primaria de Salud Pública del Noroeste.
¡Gracias por acompañarnos, Dr. Kwan-Gett! Empecemos por el principio. ¿Cómo empieza una variante como el ómicron?
Una variante es un virus que tiene una o más mutaciones nuevas. A medida que los virus crecen y se multiplican, constantemente están haciendo pequeños cambios en su estructura genética llamados mutaciones. La mayoría de las veces, estas pequeñas mutaciones no hacen ninguna diferencia en cómo se comporta el virus. Pero a veces estas mutaciones pueden hacer que el virus se propague más fácilmente, o puede causar una enfermedad más grave; o podría cambiar el virus para no responder a la vacuna o los tratamientos. Cuando una variante hace que el virus cambie de una de esas maneras, se convierte en algo que llamamos una “variante de preocupación”. Y el ómicron es la variante de preocupación más reciente en Washington.
¿Es la variante ómicron más contagiosa que otras?
Sí, parece propagarse más fácilmente de persona a persona. Cuando la variante ómicron se descubrió por primera vez en Sudáfrica, se propagó mucho más rápidamente que lo que hemos visto con variantes anteriores. Eso es también lo que está sucediendo mientras se propaga por todo el país b y en Washington. Los casos han aumentado muy rápidamente entre los adultos y niños: a un nivel más alto del que hemos visto en Washington durante toda la pandemia.
¿Cómo se compara la gravedad del ómicron con otras variantes?
Afortunadamente, los datos que hemos visto hasta ahora muestran que el ómicron probablemente causa una enfermedad más leve que las variantes anteriores, como el delta.
Todavía estamos aprendiendo sobre el por qué. Hay estudios de laboratorio que sugieren que, comparado con viariantes anteriores, la variante ómicron tiende a propagarse en su cuerpo más en las vías respiratorias superiores, (la nariz, la garganta, la tráquea) que en los pulmones.
Por un lado, eso es bueno, porque los virus que atacan el área de los pulmones tienden a enfermarle más. Por otro lado, esto puede explicar el por qué esta variante es más contagiosa. Un virus en las vías respiratorias superiores puede propagarse más fácilmente, cuando uno tose, estornuda o habla.
¿La vacunación tiene un impacto en la gravedad del ómicron?
Sí. Las personas que no han recibido la vacuna (con la serie que le corresponde) tienen un riesgo mucho mayor de contraer una enfermedad grave por cualquier variante del COVID-19. Si alguien no está vacunado, tiene 10 veces más probabilidades de ser hospitalizado debido al COVID-19, comparado con alguien que está vacunado. Alguien que no está vacunado tiene aproximadamente 15 veces más probabilidades de morir de COVID-19 que alguien que está vacunado.
La vacunación, y especialmente con las dosis de refuerzo, funciona bien para reducir las posibilidades de ser hospitalizado o morir de COVID-19. La vacunación contra el COVID-19 no siempre proporciona una protección completa contra la infección; pueden ocurrir infecciones llamadas irruptivas.
Por eso es muy importante que todas las personas elegibles se vacunen y reciban su dosis de refuerzo. Aunque la vacuna y las dosis de refuerzo no detienen por completo el virus, nos ayudará a mantener a muchas personas fuera del hospital y a salvar el mayor número de vidas posible.
¿Las dosis de refuerzo funcionan para proteger de la variante ómicron?
Todavía estamos aprendiendo sobre esto, pero los estudios tempranos son alentadores. Algunos estudios muestran que recibir una dosis de refuerzo causa una mejor respuesta del sistema inmunológico contra la variante ómicron que si solo recibe su serie inicial de vacunas. Y las dosis de refuerzo funcionan bien para prevenir la hospitalización y la muerte por el COVID-19.
Si alguien contrae una infección irruptiva, ¿qué significa eso acerca de qué tan bien funcionan las vacunas y las dosis de refuerzo?
A pesar de que algunas personas vacunadas y con dosis de refuerzo aún pueden enfermarse, las vacunas contra el COVID-19 funcionan muy bien para prevenir la hospitalización y la muerte a causa del COVID-19. Si conoce a alguna persona vacunada que se contagió, y no tuvo una enfermedad grave ni terminó en el hospital, es muy posible que deba agradecer la vacunación.
¿Podría la inmunidad natural ofrecer la misma protección contra el ómicron?
La protección más efectiva contra el ómicron, o cualquier variante del COVID-19, es la vacunación. Y aunque la enfermedad del COVID-19 por la variante ómicron es generalmente más leve, la vacunación sigue siendo importante. Es demasiado arriesgado esperar infectarse para conseguir la inmunidad natural.
Sin la vacuna, podría terminar hospitalizado o aún peor; y es más probable que transmita la enfermedad a familiares o amigos que podrían tener una enfermedad grave. Y aunque puede tener algunos anticuerpos de una infección, no se sabe cuánta protección tendrá ni por cuánto tiempo. No se arriesgue.
Con la variante ómicron extendiéndose tan rápido, ¿deberían las personas hacerse la prueba con más frecuencia?
Ahora estamos en un momento difícil. En este momento, las pruebas no están tan disponibles como quisiéramos, aunque eso está cambiando. Tanto el estado de Washington como el gobierno federal están trabajando para que las pruebas estén más fácilmente disponibles.
Si no tiene síntomas y no tuvo una exposición reciente, entonces no necesita hacerse la prueba con más frecuencia de lo que ya lo hacía antes.
Pero si tiene síntomas de COVID-19, es importante que se haga la prueba. Quédese en casa y aíslese de las demás personas tan pronto como aparezcan sus síntomas, actúe como si tuviera una infección por COVID-19.
Con la propagación tan rápida del ómicron, muchas personas se están enterando de haber estado posiblemente expuestos. ¿Qué debe hacer una persona después de haber estado expuesto?
Depende de su estado de vacunación y de si tiene síntomas. Consulte la guía más reciente de los CDC para saber qué hacer si estuvo expuesto al COVID-19. Si da positivo, lea nuestro blog reciente para obtener consejos sobre qué hacer.
¿Hay otras precauciones que debamos tomar contra el ómicron?
- Use una mascarilla bien ajustada. Debido a que el ómicron se propaga tan fácilmente, la doble mascarilla o el uso de una mascarilla de mayor calidad como una de tipo KN95 o KF94 ofrece más protección que una mascarilla de tela normal.
- Lávese las manos frecuentemente.
- Active la aplicación WA Notify en su teléfono. WA Notify puede avisarle si ha estado cerca de otro usuario que dio positivo a la prueba de COVID-19.
- Si tiene algún síntoma, quédese en casa. Comuníquense entre sí. Si tiene planes para reunirse con alguien, y dicen que tienen síntomas, quédese en casa, incluso si es solo una secreción nasal. No se arriesgue.
Ahora nos acercamos a los dos años del inicio del COVID-19 en Washington, y muchos de nosotros nos sentimos bastante cansados de todo esto. ¿Cree que alguna vez terminará la pandemia para siempre?
¡Sí, esto terminará! Soy muy optimista de que sucederá, pero no estoy seguro de cuándo. La forma más segura y mejor para poner fin a esta pandemia es que nos vacunemos y recibamos la dosis de refuerzo.
