OLYMPIA. El Departamento de Salud del Estado de Washington (DOH, por su sigla en inglés) publicó hoy el último informe de situación estatal (solo en inglés) sobre la COVID-19, que muestra un aumento en la transmisión de la enfermedad y en el recuento diario de casos. Las tendencias ponen de manifiesto la necesidad de continuar con las medidas de prevención, como usar una mascarilla y mantener la distancia física, mientras siguen los esfuerzos de vacunación.
Las conclusiones del informe son las siguientes:
- La transmisión de la COVID-19 está aumentando en todo el estado. Nuestra mejor estimación del número reproductivo (a cuántas personas nuevas infectará cada paciente positivo de COVID-19) en Washington el 19 de marzo fue de 1.38. El objetivo es mantener un número reproductivo muy por debajo de uno, lo que implica que la transmisión de COVID-19 está disminuyendo, por un período de tiempo considerable.
- Los recuentos de casos diarios de todo el estado comenzaron a aumentar a fines de marzo tras una estabilización a mediados de febrero. El promedio móvil del recuento de casos de 7 días el 26 de marzo fue de 915 casos nuevos por día. Hay algunas variaciones a nivel del condado, pero muchos condados experimentaron aumentos en las dos semanas previas al 25 de marzo, entre los que se incluyen cuatro de los cinco condados más grandes (Clark, King, Pierce y Snohomish).
- Los mayores aumentos se dan en las personas más jóvenes, que tienen menos probabilidades de vacunarse y aún así pueden enfermarse gravemente o morir por la COVID-19. Los datos muestran un marcado aumento en las personas de entre 10 y 49 años, y un aumento menor en los niños de 0 a 9 años y en los adultos de entre 50 y 69 años.
- Las hospitalizaciones se mantuvieron estables en general durante las tres primeras semanas de marzo, pero están aumentando según datos más recientes e incompletos. Si se observan las tasas de hospitalización por edad, las disminuciones anteriores se están estabilizando en las personas de 40 a 59 años (menos propensas a vacunarse) y en las de 70 años o más (más vulnerables a enfermarse de gravedad). También hay pequeños aumentos en las tasas de hospitalización de las personas de 20 a 39 años y de 60 a 69 años.
- La cantidad de camas de hospital ocupadas por pacientes infectados o bajo sospecha de infección de COVID-19 comenzó a estabilizarse o aumentar a mediados de marzo, después de las disminuciones anteriores. El número de camas de UCI ocupadas por estos pacientes comenzó a aumentar de manera gradual a mediados de marzo.
- La vacunación ayuda a evitar que las personas se enfermen de gravedad y deban ser hospitalizadas. El informe incluye un nuevo análisis del descenso de las tasas de hospitalización por edad tras el pico de enero de 2021. Estas tasas disminuyeron más rápidamente entre las personas de 60 años o más (uno de los primeros grupos vacunados) que entre los más jóvenes. El análisis contrasta este patrón con el descenso de las tasas después del pico de agosto de 2020, cuando las vacunas aún no estaban disponibles.
“Mientras trabajamos para que cada vez más personas se vacunen, nuestro comportamiento colectivo sigue siendo muy importante. En este momento, el 80 % de la población de nuestro estado sigue siendo susceptible de contraer el virus, y estamos observando una circulación cada vez mayor de variantes que se propagan con mayor facilidad”, indicó el Oficial Interino de Salud del Estado, Scott Lindquist, MD, MPH. “Esto es especialmente preocupante porque ya estamos trabajando a partir de un punto de partida más alto que el que observamos antes de las olas anteriores. Estas restricciones no durarán para siempre, pero siguen siendo necesarias mientras trabajamos para vacunar a más personas”.
El DOH solicita a los ciudadanos que eviten las aglomeraciones y usen el cubrebocas en público, independientemente de su estado de vacunación. Si no está vacunado o vive con una persona con mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa de la COVID-19, utilice el cubrebocas cuando esté cerca de alguien que no sea un miembro de su hogar. Analice la posibilidad de celebrar menos reuniones, más cortas, más pequeñas y más seguras. Reúnase afuera o aumente la ventilación si tiene que estar adentro. Mantenga la distancia, lávese las manos frecuentemente y hágase una prueba si tiene síntomas de COVID-19.