Los datos sobre la COVID-19 revelan algunas tendencias preocupantes, así como signos auspiciosos de protección con la vacunación
El Departamento de Salud del Estado de Washington (DOH, por su sigla en inglés) publicó hoy el último informe de situación estatal sobre la COVID-19.
Las conclusiones del informe son las siguientes:
- Los recuentos de casos aumentaron ligeramente en el oeste de Washington y se encuentran estabilizados en el este del estado desde fines de febrero. Los recuentos de casos siguen siendo relativamente altos en todo el estado; están a un nivel similar al de octubre pasado, cuando la tercera ola de actividad de la enfermedad estaba aumentando. Una estabilización o un aumento de estos niveles elevados es preocupante. Necesitamos que estas cifras sigan disminuyendo.
- La mayoría de los condados presentó un descenso en los recuentos de casos desde la primera semana de enero, pero los casos se estabilizaron en varios condados y están comenzando a aumentar nuevamente en otros. 6 de 39 condados tuvieron tasas mayores a 200 nuevos casos por cada 100,000 personas en el período de 2 semanas que finalizó el 25 de febrero. Ningún condado tuvo tasas por encima de los 500 nuevos casos por cada 100,000 personas.
- Los casos están aumentando entre los adultos más jóvenes, de entre 20 y 29 años, y 30 y 39 años. Esto ha constituido anteriormente una advertencia temprana sobre mayores aumentos entre la población general. Los recuentos de casos en otros grupos de edad estaban disminuyendo, pero ahora se aplanaron. Se prevé que, a medida que las personas mayores de 60 años se vacunen, se producirá un descenso más rápido de los casos en esta población.
- Estamos observando descensos abruptos en las tasas de hospitalización entre las personas mayores de 70 años, posiblemente porque esos grupos están entre los primeros en vacunarse. Las hospitalizaciones disminuyeron en diferentes ritmos de acuerdo con el grupo de edad. En general, las hospitalizaciones se estabilizaron en el este de Washington y siguen disminuyendo en el oeste del estado.
- La transmisión de COVID-19 sigue al mismo nivel luego de presentar descensos a lo largo de enero y febrero. La mejor estimación del número reproductivo (a cuántas personas nuevas infectará cada paciente positivo de COVID-19) en el estado el 19 de febrero fue de 0.96. El objetivo es mantener un número reproductivo muy por debajo de uno —lo que implica que la transmisión de COVID-19 está disminuyendo— por un período de tiempo considerable.
- La prevalencia estimada (el porcentaje de personas con infecciones activas de COVID-19) comenzó a estabilizarse a comienzos de febrero, luego de descender en enero. Una alta prevalencia significa que hay muchas personas con infecciones que quizás requieran atención médica y podrían estar propagando el virus a los demás. La mejor estimación de prevalencia basada en modelos hasta el 19 de febrero fue del 0.11 %.
“Cuando analizamos los datos, hay un patrón de varias olas de actividad de COVID-19, seguidas por un retorno al nivel de partida. El punto de partida que alcanzamos luego de nuestra segunda ola en el verano de 2020 fue más alto que el nivel posterior a nuestra primera ola. Ahora, luego de la tercera ola que comenzó el otoño pasado, los casos se estabilizaron en un punto de partida más alto que nunca”, expresó el Oficial Interino de Salud del Estado Scott Lindquist, MD, MPH. “Me preocupa lo que esto significa para el futuro y la posibilidad de una cuarta ola de actividad, junto con los aumentos que estamos observando en las variantes del virus (solo en inglés). Mientras seguimos trabajando para acelerar la vacunación y poder proteger a más personas, es fundamental que todos mantengamos las precauciones que tomamos para detener la propagación del virus”.