Aunque algunos aspectos de la vida diaria han regresado a la normalidad, el COVID-19 sigue siendo una gran amenaza. Como la mayoría de los sistemas de salud nacionales, los hospitales de Washington y los trabajadores de la salud, están muy exigidos como resultado de la falta de personal y el aumento de los pacientes con COVID-19.
La quinta ola de la pandemia ha aumentado el número de pacientes con COVID-19 en los hospitales de todo el estado, incluso más que durante la tercera ola de noviembre y diciembre de 2020.
Cuando los hospitales están al máximo o cerca de su capacidad, significa que todas las camas en un hospital están llenas o que el personal del hospital está atendiendo al número máximo de pacientes recomendados.
Esto dificulta que las personas puedan obtener la atención que necesitan, ya sea para COVID-19 o algo diferente. Muchos hospitales se han visto obligados a suspender los procedimientos necesarios, lo que ha retrasado la atención. Algunos de estos procedimientos incluyen cirugías para personas con cáncer y tratamientos para el dolor crónico. En algunos casos, los pacientes que acuden al departamento de emergencias pueden tener que esperar horas para recibir atención. El personal del hospital puede necesitar hacer llamados durante horas para encontrar un hospital que pueda recibir a un paciente. El personal y los médicos están exhaustos y agotados.
Hablamos con la Dra. Mabel Bodell, nefróloga (especialista en riñones) en Confluence Health en Wenatchee, sobre lo que ella está viendo en su hospital.
“Ya no es una enfermedad de los ancianos y los enfermos”, dice la Dra. Mabel Bodell. “ Ahora es una enfermedad de los no vacunados, es una enfermedad que se puede evitar”.
Desde que comenzó la pandemia, la Dra. Bodell ha ayudado a informar a las comunidades de Central Washington sobre la prevención de la propagación del COVID-19 y la importancia de vacunarse. El mensaje de la Dra. Bodell está dirigido principalmente hacia la comunidad l atina, pero el mensaje y la información que ella provee es para todos.
Durante el primer aumento de casos del COVID-19, los hospitales de Central Washington tuvieron un número excesivo de casos del virus entre la población latina. Con esfuerzos en la divulgación, educación así como el apoyo de la comunidad, muchos de los miembros de la comunidad en edad avanzada, se sintieron motivados para vacunarse, gracias a los esfuerzos de la Dra. Bodell.
Ahora, los hospitales están viendo otro aumento en los casos del COVID-19 debido a la variante delta altamente transmisible. Este aumento de casos una vez más, está afectando a la comunidad Latina en un porcentaje mayor que en otras comunidades. De las personas hospitalizadas debido al COVID-19, el 95 por ciento no están vacunadas.
En el hospital de Central Washington, a finales del mes de septiembre, aproximadamente un tercio de las 153 camas para adultos estaban ocupadas con pacientes contagiados con el COVID-19. De los 51 pacientes con el virus, 44 no estaban vacunados. El hospital reportó 27 muertes por COVID-19 en septiembre.
“Este aumento ha sido el peor porque he visto morir a muchas personas jóvenes en la unidad de cuidados intensivos, UCI; ninguno de ellos estaban vacunado”, dijo la Dra. Bodell. “Como soy una especialista en riñones, para cuando los pacientes llegan a mi, no puedo hacer mucho por ellos más que verlos morir. Es desgarrador, especialmente cuando son personas de mas o menos mi edad (40–50 años) las que están muriendo”.
Aunque la divulgación e información a la comunidad ha ayudado, todavía hay muchas personas que no están vacunadas.
“Las personas que eligen no vacunarse están creando una crisis en los hospitales, para todo el personal médico y para la comunidad en general”, dice Alma Chacón, cofundadora y directora ejecutiva de CAFE, la Comunidad para la promoción de la educación de las familias (Community for Advancement of Family Education), que trabaja con comunidades latinas en los condados de Chelan, Douglas, Grant y Okanogan. “Las personas no solo arriesgan sus vidas al no recibir la vacuna, sino que pueden transmitir el COVID-19 a otras personas, incluso a quienes se han vacunado”.
Chacón dice que la gente también está recurriendo a información poco confiable y que su trabajo se centra principalmente en difundir la verdad sobre el COVID-19 así como los beneficios de la vacuna a la mayor cantidad de personas posible.
“Para prevenir la hospitalización y la muerte, todavía tenemos que enfocarnos en los métodos preventivos básicos como el uso de mascarillas en público, el distanciamiento social, la práctica de una buena higiene y, por supuesto, la vacunación”, dice Chacón.
La Dra. Bodell está de acuerdo con el consejo de Chacón: “Disponemos de tres vacunas seguras y eficaces y gratuitas. Es el mejor método de prevención que tenemos en este momento y está salvando vidas”.
La Dra. Bodell trabaja en estrecha colaboración con organizaciones como CAFE, compartiendo información y respondiendo preguntas durante llamadas semanales en Facebook, y su canal de YouTube llamado La Doctora Mabel, hablando directamente a la comunidad latina sobre el COVID -19.
“Necesitamos dejar de subestimar los efectos del COVID-19 y dejar de sobreestimar los posibles efectos secundarios negativos de la vacuna”, dice la Dra. Bodell.
Tanto Chacón como la Dra. Bodell continúan informando a personas y transmitiendo información verdadera y confiable sobre el COVID-19 y las vacunas, invitando a las personas a vacunarse. La divulgación está en su punto más alto y, afortunadamente, está ayudando. Pero, como muestran los números, aún queda mucho trabajo por hacer.
“Todos estamos trabajando juntos para promover mensajes positivos y verdaderos sobre el COVID-19”, dice Chacón. “Nuestro lema es ‘Difundir la verdad’”.
Es importante señalar que esta situación se puede prevenir. Las hospitalizaciones por COVID-19 ocurren casi exclusivamente entre personas que no están vacunadas.
Para proteger a nuestros proveedores de atención médica del COVID-19 y reducir la cantidad de hospitalizaciones relacionadas con el COVID-19, todos deben usar mascarillas en lugares públicos cerrados o con mucha gente y vacunarse lo antes posible.