El Departamento de Salud del Estado de Washington (DOH, por su sigla en inglés) informa que el 8 de agosto se descubrió que un residente de Washington es el primer caso local humano de anaplasmosis (solo en inglés) transmitida por garrapatas. Un hombre del condado de Whatcom de unos 80 años fue hospitalizado con una enfermedad grave y ahora se encuentra en recuperación, después de trabajar en los matorrales del condado de Mason, donde probablemente le picó una garrapata infectada.
Ya se han detectado casos de anaplasmosis en humanos en Washington, aunque en todos los casos anteriores se trató de personas que habían viajado fuera del estado. Hasta ahora, solo se han diagnosticado perros con anaplasmosis contraída localmente en Washington.
La anaplasmosis suele provocar síntomas de leves a moderados en las personas, entre ellos, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, náuseas, vómitos o pérdida del apetito. Los síntomas suelen comenzar entre una y dos semanas después de la picadura de una garrapata infectada. El tratamiento de la enfermedad es con antibióticos. Sin embargo, si el tratamiento se retrasa, o si una persona tiene otras afecciones preexistentes, la anaplasmosis puede ser causa de enfermedad grave.
En Washington, la enfermedad la transmite la garrapata de patas negras del oeste (en inglés), que se encuentra principalmente en la parte occidental del estado, así como a lo largo de las laderas orientales de la cordillera de las Cascadas. Las garrapatas de pata negra del oeste infectadas con la bacteria Anaplasma spp., causante de la enfermedad, se han encontrado anteriormente en Washington en cifras muy bajas.
“No todas las picaduras de garrapata causan enfermedades”, indicó el Dr. Scott Lindquist, magíster en Salud Pública y epidemiólogo estatal de enfermedades transmisibles. “No obstante, los habitantes de todo Washington corren el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por garrapatas y deben tomar precauciones para evitar estas picaduras”.
El DOH recomienda lo siguiente para proteger a las personas y a las mascotas contra las picaduras de garrapatas:
- En la medida de lo posible, evitar las zonas arboladas y de matorrales con césped alto y hojas caídas, que es donde suelen vivir las garrapatas.
- Al estar en los hábitats de las garrapatas, usar ropa de color claro y camisas de manga larga y pantalones largos, para que las garrapatas se puedan detectar más fácilmente y para evitar que se adhieran a la piel.
- Aplicar repelentes de insectos registrados por la EPA (por su sigla en inglés, Agencia de Protección Ambiental) en la ropa y la piel, según las instrucciones de la etiqueta.
- Revisar cuidadosamente a los miembros de la familia, a las mascotas y a usted mismo para detectar garrapatas después de haber estado en sus posibles hábitats.
- Ducharse enseguida después de estar al aire libre para deshacerse de las garrapatas no adheridas.
- Si se encuentran garrapatas, retirarlas rápidamente con una pinza de punta fina y limpiar la zona con un antiséptico.
No existe ninguna vacuna para prevenir la anaplasmosis. La enfermedad únicamente puede prevenirse si se evitan las picaduras de garrapatas. Las personas que presenten síntomas de anaplasmosis (en inglés) después de haber estado en una zona contaminada por garrapatas deben acudir a su proveedor de atención médica inmediatamente para recibir un diagnóstico y tratamiento. Los dueños de mascotas también pueden hablar con su veterinario sobre la prevención de picaduras de garrapatas en las mascotas.